Con
la voz de la mañana
llegó
el estruendo
las
paredes por el piso
y
una densa polvareda
la
nube blanca
ocultando
el temblor
de
ésta antigua nave
un
haz de luz en altamar
atravesando
bloques de agua
y
mis sueños como peces
cardúmenes
distantes
en
la oscuridad marina
años
de profundidad
y
un tesoro solitario
brillando
en el fondo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario