Abandonamos
mansamente la ciudad
llevamos
nuestro propio alimento
hacia
el límite del sol
pero
de pronto
la
oscuridad se nos dispara
como
una catástrofe
una
araña que ahora teje
la
amargura de la noche
en
que juntos descubrimos
que
amor y miedo son lo mismo
y
nada más,
un
enorme y misterioso bosque
que no se deja atravesar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario