miércoles, 16 de abril de 2014

Cruzada

Abandonamos mansamente la ciudad
llevamos nuestro propio alimento
hacia el límite del sol
pero de pronto
la oscuridad se nos dispara
como una catástrofe
una araña que ahora teje
la amargura de la noche
en que juntos descubrimos
que amor y miedo son lo mismo
y nada más,
un enorme y misterioso bosque
que no se deja atravesar.
                                                           

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